Las
posibilidades que ofrece nuestra vidente
llegan hasta el ámbito de la numerología.
Es otra de las artes de adivinación utilizadas por los videntes profesionales.
En
Madrid, nuestra vidente comanda un
grupo de especialistas en tarot presencial y online, así como en bola de
cristal, posos de café…
En
cuanto a la numerología, hay que
tener en cuenta la vibración secreta del código de los números, cualidades y
sensaciones que solo podrán ser percibidas por videntes de nacimiento y preparadas para la realización de las
tareas.
Los
clientes deberán depositar toda su confianza en el vidente, de manera que se llegue a una comunicación absoluta en
todos y cada uno de los aspectos. La numerología esconde secretos, pero para
sacarlos a la luz hay que saber interpretar qué dicen los números y cómo
lo dicen.
Nuestra
vidente conoce todos los aspectos de
la numerología, que se relacionarán con tu fecha de nacimiento, con
acontecimientos importantes… Los números dirán mucho de ti, aunque
también sobre circunstancias que te rodean y que no tienen por qué afectarte
directamente.
Si
estás correctamente aconsejado, podrás conducirte mucho mejor en tu propia
vida. Lo cierto es que los adivinadores
especializados en numerología también lo suelen ser en otras vías
adivinatorias.
Los
números y sus combinaciones pueden proporcionar resultados sorprendentes en
cuanto a consultas por el pasado, el futuro,
el presente…
Cuando
se deseen conocer aspectos nuevos, la persona tendrá que tener la mente abierta
y dejarse examinar con cuidado. Así como un médico examina los aspectos fisiológicos,
los médiums y clarividentes examinan
cuestiones espirituales, aspectos que solo serán conocidos mediante el don del
profesional. Si bien es cierto que hay videntes
de calidad sin el don innato de la clarividencia, son los que la poseen
nada más nacer quienes mejor pueden enfrentarse a los problemas que les
presentan los clientes.
Otro
aspecto que hay que tener en cuenta son los estudios y la profundización en estos.
Dicho
de otro modo, en la numerología y otras vías de comunicación con fuerzas
extrasensoriales, no solamente vale con tener el don de la videncia, sino que hay que saber relacionar guarismos,
códigos y plantear un conocimiento exhaustivo sobre las mejores opciones para
cada caso.